La ciencia abierta es beneficiosa para la investigación. Esto significa que los recursos, procesos y resultados de la investigación son accesibles para todos sin ningún tipo de obstáculo tecnológico, económico o jurídico. Esto ayuda a garantizar que todos los científicos tengan igualdad de condiciones, independientemente de su ubicación o situación económica. Por ello, el proceso de investigación se acelera y los nuevos conocimientos se construyen más rápidamente, ayudando a resolver los grandes desafíos de la Humanidad.
